Planes de boda entre Sam Mendes y Kate Winslet

Agosto 07, 2002
La Razón de España
El realizador y la actriz podrían celebrar su enlace el próximo año
por David Moralejo

La chica del Titanic ha encontrado un salvavidas que la rescate de su anterior naufragio sentimental. Sam Mendes, director de la aclamada «American Beauty», ha sido el afortunado, según publica la prensa británica. Y ella la afortunada, claro, ya que el diario inglés asegura que Mendes se arrodilló ante Kate Winslet y se declaró escudado en un anillo con un diamante de tres quilates y varios rubíes. Por si la actriz estaba arrepentida de haber tirado por la borda del barco que la hizo popular ¬y millonaria¬ la mítica gargantilla de diamantes verdes. De momento, con esta noticia, han cesado los rumores sobre un distanciamiento de la pareja, ya que Mendes ha estado los últimos mes centrado en su esperada cinta, «Road to perdition», una de gángsters protagonizada por Tom Hanks y Paul Newman. Quizá en el Festival de Venecia, donde la película participa en la Sección Oficial, Sam Mendes y Kate Winslet paseen su amor en góndola, que además es mucho menos peligrosa que los trasatlánticos.

Por si acaso, la enamorada pareja ha asentado su amor en tierra firme y han comprado recientemente una mansión inglesa en Church Westcote. Se la quitaron de las manos a Elizabeth Hurley, que se ahorró los más de cinco millones de euros que ha costado el nidito de amor. Ocho dormitorios, un granero, casa para invitados y extensos jardines con el cartel de «para reformar», lo que aumenta en dos millones de euros el precio. Allí viviría la pareja en caso de que los rumores de boda fueran ciertos, junto a la pequeña Mía, hija de Kate y de su anterior esposo, Jim Threapleton, del que se separó hace un año después de tres de matrimonio.

Sam Mendes, después de su paso por la Universidad de Cambridge y una exitosa carrera como director teatral, consiguió el reconocimiento internacional con su ácida crítica a la sociedad norteamericana en «American Beauty». Kate Winslet deberá tener cuidado, no sea que a su novio y quizá muy pronto marido, le dé por imitar las costumbres del Lester Burnham que él mismo creó para mayor gloria de Kevin Spacey. Esperemos que el próximo título de Mendes, algo así como «Camino a la perdición», tampoco tenga que ver con su futura vida sentimental. Mucho mejor con el «Sentido y sensibilidad» que dio a Kate su primera candidatura al Oscar, visto como están de revueltos los amoríos por Hollywood últimamente.