Llega "The Life of David Gale"

Octubre 20, 2003

La Nación de Argentina
Contra la pena de muerte
Por Marcelo Stiletano

El realizador Alan Parker vuelve a la pantalla con "La vida de David Gale", un tenso policial en el que cuestiona el castigo capital

Con 59 años cumplidos en febrero último y un bien ganado reconocimiento como realizador, sir Alan Parker es lo que podría definirse como un hombre fiel a sus hábitos, como que lleva filmadas 14 películas exactamente en 28 años.

Pero el director nacido en Islington (muy cerca de Londres), inconfundible a partir de su larga cabellera canosa peinada con raya al medio y rostro de expresión afable y tierna, estuvo a punto de romper esa escrupulosa rutina en la segunda mitad de 2000, cuando los crecientes rumores sobre una inminente huelga de actores y de escritores en Hollywood imponían la necesidad de acelerar los plazos para terminar los proyectos pendientes. La alternativa era permanecer inactivo por al menos seis meses, el tiempo en que estaba previsto el paro de actividades.

Decidido a no cambiar sus costumbres, Parker -de quien se recuerda bien su paso por Buenos Aires, en 1996, para filmar "Evita", con Madonna y Antonio Banderas- encaró un frenético plan de acción para aprovechar al máximo el tiempo disponible antes de una huelga que parecía inevitable y leyó en tiempo récord 18 guiones. Pero sólo uno de ellos directamente logró mantenerlo en vilo desde el principio hasta el final: "La vida de David Gale", de Charles Randolph, que pudo transformar en proyecto luego de que Nicolas Cage aceptara cederle los derechos del libro, que estaban en poder de su compañía productora.

Finalmente, la huelga no se concretó. Poco antes del anuncio del levantamiento, Parker recibió la sugerencia de sus productores de aplazar el comienzo del rodaje unos meses. Ambos factores terminaron uniéndose para que el primer día de filmación de "La vida de David Gale" (cuyo estreno local se anuncia para el jueves) tuviera lugar un año y un mes después de que el director leyó por primera vez el guión.

"Nuestra producción es una película de suspenso. Sería una hipocresía decir otra cosa, conscientes como estamos de las exigencias comerciales de la industria cinematográfica contemporánea. Quizá por esta única razón habría realizado el film. Pero mentiría si pretendiera que ésa fue la única razón que me atrajo a este proyecto", explica Parker en las anotaciones con su firma que -como es costumbre en él desde hace dos décadas- conforman el "pressbook" de presentación del film.

Esa "otra razón" que estimuló la realización de "La vida de David Gale" es uno de los temas más polémicos de cualquier debate social en Estados Unidos: la validez de la pena de muerte en 38 Estados del país.

El film gira en torno del personaje del título, encarnado por Kevin Spacey (el premiado actor de "Belleza americana"), un destacado profesor de filosofía y fervoroso activista en contra de la pena capital que se encuentra en el famoso "corredor de la muerte" a la espera de ser ejecutado con una inyección letal tras ser declarado culpable de haber violado y asesinado a Constance Harraway (Laura Linney), con quien compartía la defensa de aquella causa humanitaria. El relato se concentra en los días previos a la ejecución, cuando Gale reconstruye su historia ante una periodista (Kate Winslet, la estrella de "Titanic") que revela puntos oscuros en una trama que se descubre cada vez más oscura y compleja.

La historia se desarrolla en Texas, el Estado norteamericano que está ampliamente al frente de la estadística nacional de ejecuciones por la pena capital (285 de las 807 que tuvieron lugar en Estados Unidos desde 1982 hasta la fecha). A Parker, que rechaza rotundamente la pena de muerte, no lo sorprendió el hecho de haber encontrado entre los actores principales diferentes puntos de vista respecto de la cuestión, pero sí admitió que no imaginaba un espíritu de colaboración tan generoso como el que encontró en las autoridades penitenciarias de Texas y, sobre todo, en el Departamento de Justicia Criminal del Estado. "

Ellos dicen que tienen una misión que cumplir, tal como la dicta la ley de Texas, y son muy claros y cooperadores para explicar cómo funciona todo. Su sitio en Internet brinda todos los detalles: desde el costo de cada ejecución (86,06 dólares) hasta las últimas declaraciones y la última cena de cada condenado", detalló Parker luego de recorrer la prisión de Huntsville, en una de cuyas unidades -de máxima seguridad- permanecen 450 convictos sentenciados a muerte a la espera de su ejecución.

El realizador cree que hay pruebas por demás contundentes que demuestran que la amenaza de la pena de muerte está lejos de disminuir la frecuencia de los crímenes violentos en aquellos lugares donde se aplica. "Pero el miedo al delito -a todo tipo de delito- afecta la vida de todos y esta preocupación real hace que las personas exijan el mayor castigo posible", agrega.

Según Parker, el tema de la película no pasa exactamente por este planteo, sino "por la posibilidad de que una persona inocente sea ejecutada". Se trata, apunta el director, de la argumentación más importante que podría variar el pronunciamiento mayoritario de la opinión pública en favor de la pena capital. "Hay encuestas que muestran que a la mayoría de la población norteamericana ni siquiera le interesa la efectividad de la sanción. Todo parece estar todavía instigado por la vieja idea de la ley del talión: la vindicación es un imperativo moral que se ajusta al crimen y estar en desacuerdo con ella es una expresión de temor, como si uno fuese inconsciente ante el aumento del delito que afecta a todos."

Pero el realizador que jamás rehuyó los temas polémicos (basta recordar films suyos tan comentados como "Expreso de medianoche" y "Mississippi en llamas", con alusiones contra la brutalidad en las cárceles y el racismo, respectivamente) espera una vez más volver a sacudir las conciencias en forma deliberada. "Es que nuestra película -concluye- no es una diatriba política. Habla de personas capaces de llegar a grandes extremos por sus creencias y toma partido claramente en su favor. Por eso, deseo con mucho entusiasmo que el film provoque controversias."